Fabricar microchips no es climáticamente viable: ¿Cuál es el camino a seguir para la industria?

Los semiconductores, los bloques básicos de construcción de microchips, son una maravilla tecnológica presente en una amplia gama de productos, desde bombillas hasta automóviles. Sin embargo, la industria de fabricación de chips enfrenta una amenaza creciente debido al cambio climático. Aunque este sector depende considerablemente del agua para mantener la maquinaria y las láminas de silicio libres de impurezas, el cambio climático está generando un estrés hídrico cada vez mayor, lo que pone en peligro su producción a largo plazo.

Impacto del cambio climático en la industria de semiconductores

The Conversation en una de sus recientes publicaciones indica que las señales de problemas ya son evidentes tanto a nivel global como regional. En Taiwán, por ejemplo, que produce aproximadamente el 90 por ciento de los semiconductores más avanzados del mundo, una sequía significativa ha estado afectando desde 2021. Esta sequía ha obligado a los agricultores taiwaneses a dejar sus campos sin cultivar para redirigir el agua hacia las plantas de fabricación de semiconductores. Además, las plantas manufactureras han tenido que recurrir al transporte de agua de una cuenca a otra para superar las escaseces. Los datos públicamente disponibles sobre el estrés hídrico inducido por el cambio climático, combinados con la ubicación de las instalaciones de fabricación de semiconductores en todo el mundo, apuntan a patrones globales de preocupación para el futuro de esta industria.

Sin importar el escenario de cambio climático considerado, al menos el 40 por ciento de todas las plantas de fabricación de semiconductores existentes se encuentran en cuencas hidrográficas que se anticipa experimentarán un alto o extremadamente alto riesgo de estrés hídrico para 2030. Estas cuencas se caracterizan por un uso de entre el 40 y el 80 por ciento del total de agua superficial y subterránea renovable disponible para todos los fines.

El futuro de la industria de semiconductores se ve complicado por la fragilidad de las redes de producción globales. Por ejemplo, TSMC, una de las principales empresas en este sector, tiene la mayoría de sus instalaciones en solo tres sitios en Taiwán. Esto hace que las redes de producción global sean bastante frágiles y susceptibles a interrupciones. Los problemas en una sola instalación pueden tener un efecto dominó en las cadenas de suministro mundiales, afectando una amplia variedad de productos.

Perspectivas futuras y la necesidad de reevaluación

A pesar de los esfuerzos individuales de las empresas por mejorar la eficiencia en el uso del agua, esto no garantiza eficiencias sistémicas en las redes de producción de semiconductores. Además, la competencia por el agua entre diferentes sectores solo agrava la situación. Reevaluar la ubicación de las futuras instalaciones puede ser crucial para evitar los peores efectos del estrés hídrico en el sector de semiconductores. Sin embargo, enfrentar estos desafíos requerirá inversiones significativas y cambios en la planificación a largo plazo.

La industria de semiconductores enfrenta desafíos significativos debido al cambio climático y al estrés hídrico cada vez mayor. Aunque las empresas líderes en este campo reconocen la importancia de la gestión del agua, enfrentan dificultades considerables para garantizar un suministro sostenible a largo plazo. El futuro de la industria dependerá en gran medida de cómo aborden estos desafíos y si pueden adaptarse a un entorno cada vez más volátil.

Redacción Ruspost
Redacción Ruspost