Google ha despedido a 28 empleados debido a su participación en una sentada de 10 horas en las oficinas del gigante tecnológico en Nueva York y Sunnyvale, California, para protestar por los lazos comerciales de la empresa con el gobierno de Israel, ha aprendido The Post. Los empleados pro-palestinos, que llevaban pañuelos árabes tradicionales mientras irrumpían y ocupaban la oficina de un alto ejecutivo en California el martes, fueron despedidos tarde el miércoles después de una investigación interna, según un memo de Chris Rackow, vicepresidente de seguridad global de Google, obtenido por The Post.
«Tomaron espacios de oficina, vandalizaron nuestra propiedad e impidieron físicamente el trabajo de otros Googlers», escribió Rackow en el memo. «Su comportamiento fue inaceptable, extremadamente disruptivo y hizo que los compañeros de trabajo se sintieran amenazados».
Protestas y despidos
En Nueva York, los manifestantes ocuparon el décimo piso de las oficinas de Google en la sección de Chelsea de Manhattan como parte de una protesta que también se extendió a las oficinas de la empresa en Seattle para lo que llamaron «Día de Acción No Tecnológica para el Genocidio». Rackow agregó que la empresa «toma esto extremadamente en serio, y seguiremos aplicando nuestras políticas de larga data para tomar medidas contra el comportamiento disruptivo, incluso hasta la terminación».
Los empleados despedidos están afiliados a un grupo llamado No Tech For Apartheid, que ha criticado la respuesta de Google a la guerra entre Israel y Hamas. El grupo había publicado varios videos y transmisiones en vivo de las protestas en su cuenta de X, incluido el momento exacto en que los empleados recibieron advertencias finales y fueron arrestados por la policía local por allanamiento de morada.
Reacciones y consecuencias
Los manifestantes han exigido que Google se retire de un contrato de $1.2 mil millones de dólares llamado «Proyecto Nimbus», en el que Google Cloud y Amazon Web Services proporcionan servicios de computación en la nube e inteligencia artificial para el gobierno y el ejército israelíes. Los trabajadores afectados criticaron a Google por los despidos en una declaración compartida por Jane Chung, portavoz de No Tech For Apartheid. «Esta noche, Google despidió indiscriminadamente a 28 trabajadores, incluidos aquellos entre nosotros que no participaron directamente en las históricas protestas de sentadas de 10 horas en ambas costas», dijeron los trabajadores en la declaración.
Algunos empleados llevaban pañuelos árabes tradicionales mientras irrumpían y ocupaban la oficina de un alto ejecutivo en California. «Sundar Pichai y Thomas Kurian son aprovechadores del genocidio», agregó la declaración, refiriéndose al CEO de Google y al CEO de su unidad de nube, respectivamente.
El despido de estos empleados es solo el último capítulo en la saga de controversias que rodean a Google y sus prácticas comerciales. La empresa se enfrenta ahora a la difícil tarea de equilibrar sus intereses comerciales con las preocupaciones éticas y morales planteadas por sus propios empleados y activistas externos. El resultado de esta lucha interna podría tener implicaciones significativas no solo para Google, sino también para otras grandes empresas tecnológicas que se encuentran en situaciones similares.
Este incidente deja en claro que la relación entre las empresas tecnológicas y los conflictos políticos en todo el mundo es cada vez más compleja y controvertida. A medida que las empresas como Google continúan expandiendo su alcance global, es probable que enfrenten más desafíos éticos y morales en el futuro. Cómo respondan estas empresas a tales desafíos podría definir no solo su propio destino, sino también el del mundo en el que operan.
Fotografía: @503i7 en X.
