En la tumultuosa guerra de Israel en Gaza, la verdad se convierte en la víctima silenciosa de la batalla informativa. Mientras cientos de personas se congregan frente a la oficina de la senadora Nancy Pelosi, pintando un mural gigante con el mensaje «¡BIDEN, PELOSI: NO AYUDEN NI SEAN CÓMPLICES DE CRÍMENES DE GUERRA, y pidan un ALTO EL FUEGO!» se evidencia la urgencia de romper con el ciclo de desinformación. Jewish Voice for Peace Bay Area, The Peace Poets y el Climate Justice Street Mural Arts Project unen fuerzas para expresar la necesidad de detener la violencia.
Sesgo semántico: ¿mueren o los matan? La sutil pero impactante diferencia
En la narrativa de la guerra, las elecciones semánticas tienen el poder de moldear percepciones. La distinción entre «morir» y «matar» al describir las víctimas palestinas revela un sesgo sutil pero significativo. Mientras el Diccionario de la Lengua Española (DLE) define «morir» como un acto indirecto vinculado a causas naturales, «matar» implica una acción directa y violenta. La periodista Yara Eid destaca: «Los palestinos no solamente mueren, los matan». Un lenguaje que va más allá de la dicotomía morir/los matan.
Manipulación del lenguaje: La voz activa y pasiva como herramienta de poder
Los medios eligen activamente entre la voz activa y pasiva, evidenciando una jerarquía en la terminología. Un presentador de CNN News, de manera ambigua, describió las víctimas palestinas como cuerpos recibidos por un hospital, sin aclarar responsabilidades. El New York Times utiliza un lenguaje indirecto que desdibuja la realidad del ataque aéreo israelí en Gaza. La elección de palabras crea ambigüedades innecesarias, dejando espacio para interpretaciones erróneas.
La jerarquía de términos no es exclusiva del conflicto palestino; revela problemas sistémicos en las salas de redacción. Los medios estadounidenses han sido criticados por su cobertura racista, destacando el asesinato de Breonna Taylor. La guerra de Ucrania también expone un lenguaje racista en la narrativa mediática. La influencia política y las presiones en las redacciones moldean la forma en que se presenta la información, generando dudas sobre la libertad de prensa.
Gag a la libertad de expresión: críticas a Israel y el silenciamiento de la prensa
La censura se manifiesta de diversas formas en la guerra israelí en Gaza. Periodistas estadounidenses expresan inquietud por la libertad de prensa, y casos de despidos por comentarios propalestinos se multiplican. La influencia política se evidencia en las instrucciones de priorizar la perspectiva israelí en ciertas redacciones. La falsa disyuntiva entre la seguridad de los judíos y la libertad de los palestinos se utiliza para justificar bombardeos y silenciar críticas.
A pesar de la desinformación mediática, el público percibe el genocidio en Gaza gracias a periodistas en el terreno que informan en inglés en redes sociales. Motaz Azaiza, Plestia Alaqad y Bisan Owda, entre otros, desempeñan un papel vital en la difusión de información. Las manifestaciones globales expresan solidaridad con los palestinos y critican la falta de equilibrio en la cobertura mediática. Este esfuerzo colectivo refleja un cambio decisivo donde el público cuestiona activamente los sesgos y busca una representación más equilibrada.
Conclusiones sin cierre: desafíos persistentes y la búsqueda de la verdad
La guerra de Israel en Gaza no solo representa un conflicto en el terreno, sino también una batalla mediática por la verdad. Los desafíos persisten, desde la manipulación del lenguaje hasta la censura en las redacciones. La solidaridad global se erige como un contraataque al sesgo mediático, pero la lucha por la verdad continúa. La representación justa de perspectivas diversas se convierte en la clave para comprender y abordar la complejidad de esta crisis.
Vía: GlobalVoices



