Taco Bell, KFC y la empresa matriz de Pizza Hut enfrentan el mismo problema que sus competidores: la comida rápida se está volviendo demasiado cara y los consumidores están resistiendo», señala un reciente informe de CNN. La empresa propietaria de estas cadenas, Yum Brands, reportó ventas más débiles de lo esperado en el cuarto trimestre, lo que llevó a una caída del 3% en las acciones en operaciones previas al mercado.
En particular, Taco Bell, que suele ser la cadena más popular de la empresa, informó que las ventas en restaurantes abiertos desde hace al menos un año aumentaron un 3% en el trimestre, una fuerte caída desde el crecimiento del 11% registrado para el mismo trimestre del año anterior. Esto ocurrió cuando un menú de desayuno renovado impulsó las ventas.
Impacto en el Medio Oriente y América
La situación también afectó a otras marcas bajo el paraguas de Yum Brands. Las ventas en Estados Unidos de Pizza Hut cayeron un 4% en el cuarto trimestre y las ventas de KFC se mantuvieron estables, con ambos números también por debajo de las expectativas de los analistas. En total, las ventas en tiendas comparables de las tres cadenas más Habit Burger aumentaron un 1% en el trimestre, sin alcanzar las estimaciones de los analistas de un aumento del 3.9%.
La compañía no mencionó directamente si la guerra en Israel o las protestas contra las marcas estadounidenses afectaron sus resultados financieros, pero la unidad de KFC en Medio Oriente vio una disminución del 5% en las ventas durante el trimestre, y las de Pizza Hut cayeron un 3%.
Presión sobre los consumidores de bajos ingresos
Yum Brands es la tercera empresa de comida rápida en reportar un informe de ganancias decepcionante a medida que los consumidores examinan más de cerca dónde están gastando su dinero. Parte del problema radica en que, aunque los precios de los comestibles siguen siendo altos, aumentaron solo un 1.3% en general en 2023, en comparación con un aumento del 5.2% en el gasto en restaurantes, según el último informe del Índice de Precios al Consumidor.
Este fenómeno está ejerciendo presión sobre los consumidores de bajos ingresos, una base vital para las cadenas de comida rápida, ya que cada vez más personas buscan opciones más asequibles.
Estrategias para atraer a los consumidores
En respuesta a esta tendencia, las cadenas de comida rápida están implementando diversas estrategias para atraer a los consumidores conscientes del precio. Una de estas estrategias incluye la introducción de opciones de menú más económicas y promociones especiales.
Además, algunas cadenas están invirtiendo en opciones de entrega a domicilio y recogida en el local para hacer que sus productos sean más accesibles y convenientes para los clientes que prefieren evitar los restaurantes físicos.
Adaptación al cambio en los hábitos de consumo
La pandemia de COVID-19 ha acelerado aún más estos cambios en los hábitos de consumo, con más personas optando por pedir comida para llevar o para entrega a domicilio en lugar de cenar en restaurantes. Esto ha llevado a un aumento en la competencia entre las cadenas de comida rápida para captar a estos clientes fuera del hogar.
Para mantenerse competitivas en este entorno cambiante, las cadenas de comida rápida están innovando constantemente en sus menús y ofertas. Esto incluye el lanzamiento de nuevos productos y la colaboración con marcas populares para crear ofertas especiales que atraigan a los consumidores.
Impacto en el mercado financiero
El impacto de la resistencia de los consumidores al aumento de los precios de la comida rápida se ha reflejado en el mercado financiero. Las acciones de Yum Brands cayeron un 3% después de que se anunciaron las débiles ventas del cuarto trimestre, lo que refleja la preocupación de los inversores sobre el futuro de la empresa en un entorno de consumo cada vez más desafiante.
Taco Bell, KFC y otras cadenas de comida rápida están sintiendo la presión de los consumidores conscientes del precio que buscan opciones más asequibles en un mercado de alimentos cada vez más caro. A medida que estas empresas buscan adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo y las preferencias del cliente, es probable que veamos más innovación en los menús y estrategias de marketing para atraer a los consumidores preocupados por el precio.



