Histórico acuerdo fue firmado en la COP28 contra el uso de combustibles fósiles

La Cumbre del Clima de Dubái (COP28) concluyó con un hito crucial: el acuerdo para iniciar la transición hacia un futuro sin combustibles fósiles. Tras dos semanas de intensas negociaciones, cerca de 200 países adoptaron el Balance Global, un pacto destinado a fortalecer la acción climática y frenar el aumento de temperatura global, manteniéndolo por debajo de 1,5 ºC respecto a los niveles preindustriales.

La Unión Europea, junto con otras economías industrializadas y naciones vulnerables al cambio climático, pusieron como prioridad en esta cumbre la necesidad de abrir una senda de abandono de los combustibles fósiles. La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Teresa Ribera, destacó: «No está todo hecho, pero hemos dado un paso muy importante adelante».

Un acuerdo en la cuerda floja

Sin embargo, hasta el último momento, la incertidumbre flotaba en el aire. Países petroleros, como Arabia Saudí, eran señalados como posibles opositores a un pacto que marcaría el fin de la era de los hidrocarburos. La incertidumbre se disipó en el plenario con la aprobación unánime del Balance Global.

«Es un logro histórico y sin precedentes», afirmó el presidente de la COP28, Sultán Al Jaber, resaltando el arduo trabajo de las delegaciones. Simon Stiell, director de ONU Cambio Climático, exclamó: «Es el principio del fin para los combustibles fósiles». El comisario europeo de acción climática, Wopke Hoekstra, celebró el hito, subrayando que se mantiene el objetivo de 1,5 ºC y se inicia el declive de los hidrocarburos.

En medio de conflictos mundiales, el enviado especial del Clima de Estados Unidos, John Kerry, elogió el «espíritu de colaboración» entre países. Destacó que, a pesar de los desafíos en Ucrania y Oriente Medio, «el multilateralismo se está imponiendo». Kerry anunció la actualización de un acuerdo con China para ajustar las estrategias climáticas a largo plazo.

Compromisos claros para acciones inmediatas

El acuerdo adoptado en la COP28 envía mensajes claros al mundo. Enfatiza la necesidad de mantener el objetivo de París, no superando el umbral de seguridad de calentamiento de 1,5 ºC. También marca la dirección de triplicar las energías renovables, duplicar la eficiencia energética y reducir progresivamente el carbón sin mitigación. Además, plantea detener y revertir la deforestación y la degradación para 2030, así como reducir otras emisiones de gases de efecto invernadero.

La ministra de Transición Ecológica española, Teresa Ribera, destacó que «no está todo hecho, pero hemos dado un paso muy importante adelante». Este acuerdo apunta a una transformación integral de las fuentes de energía, promoviendo el uso de energías renovables y reduciendo drásticamente la dependencia de combustibles fósiles.

Impacto en la economía global

El fin de la era de los combustibles fósiles también plantea interrogantes sobre el impacto económico. La transición hacia fuentes de energía sostenibles puede generar nuevas oportunidades de empleo y estimular el crecimiento económico en sectores verdes. Sin embargo, se requerirá un enfoque equitativo para garantizar una transición justa.

El presidente de la COP28, Sultán Al Jaber, celebró la decisión como un hito histórico. El director de ONU Cambio Climático, Simon Stiell, afirmó que el mundo acaba de adoptar «una decisión histórica para poner en marcha una transición irreversible y acelerada que nos aleje de los combustibles fósiles».

Redacción Ruspost
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