Confesiones forzadas en Hong Kong: ¿arrepentimiento o manipulación?

La reciente aparición de dos presos políticos en un programa de televisión ha levantado alarmas en Hong Kong. El programa «Ley de seguridad nacional – la piedra angular de la prosperidad y la estabilidad» es una producción conjunta de la Policía de Hong Kong y TVB, la principal cadena de televisión abierta de la región. Con 12 miniepisodios, el programa busca describir las protestas de 2019 como un motín instigado para justificar la ley de seguridad nacional impuesta por Pekín.

Presos en el centro de la escena: Tsang Chi-kin y Tong Ying-kit

Los dos presos políticos que aparecieron en el programa son Tsang Chi-kin, de 22 años, y Tong Ying-kit, de 26. Tsang, quien recibió un disparo durante las protestas de 2019, se escondió durante dos años antes de ser detenido y condenado a 47 meses de prisión en septiembre de 2023 por disturbios y agresión policial. Por otro lado, Tong es la primera persona procesada bajo la ley de seguridad nacional y cumple una condena de nueve años por incitación a la división y actos de terrorismo.

Ambos presos relataron sus experiencias en el programa, pero la forma en que se llevó a cabo ha levantado comparaciones con las prácticas de confesiones televisadas de la China continental. Tsang, el manifestante abaleado en 2019, apareció «confesando» en un video producido por las autoridades de Hong Kong. Esta práctica, común en China, busca desacreditar a los disidentes políticos.

El impacto internacional de las confesiones televisadas

La televisación sistemática de confesiones forzadas ha atraído la atención internacional, especialmente después de casos como el del activista sueco Peter Dahlin. La organización de defensa de los Derechos Humanos Safeguard Defenders ha denunciado que muchas de estas confesiones en China son obtenidas mediante tortura y amenazas. Aunque es la primera vez que una cadena local participa en este tipo de producción, se ha generado controversia en Hong Kong.

A pesar de las similitudes, algunos observadores notan diferencias entre las «confesiones televisadas» en Hong Kong y China continental. El comentarista de actualidad de Hong Kong, Fung Hei-kin, señala que, aunque el orden es diferente, el objetivo sigue siendo el mismo: justificar el fallo del tribunal y mostrar la confesión rotunda del acusado.

El miedo y la disparidad en la comunidad

De acuerdo con lo reportado por Global Voices, Safeguard Defenders ha advertido sobre el uso de confesiones televisadas no solo para desacreditar a los detenidos, sino también para infundir miedo en la comunidad. La directora de campaña, Laura Harth, destaca que esta práctica busca crear terror político y disparidad. La situación ha llevado a la comunidad internacional a cuestionar si Hong Kong está adoptando el estilo continental de las «confesiones televisadas».

Ante las preguntas de la prensa sobre la posible importación del estilo continental, el secretario de Seguridad de Hong Kong, Chris Tang, se muestra a favor de las confesiones televisadas. Tang afirma que es noble que quienes han cometido delitos expresen su arrepentimiento y que estas confesiones sirven como advertencia para los jóvenes sobre la importancia de respetar la ley.

La aparición de presos políticos en un programa de televisión en Hong Kong ha desatado debates sobre la adopción de prácticas similares a las de la China continental. Aunque algunos señalan diferencias en el modus operandi, el impacto en la comunidad y la percepción internacional plantean interrogantes sobre la dirección que está tomando Hong Kong en materia de derechos civiles y libertad de expresión.

Redacción Ruspost
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