En Suecia, la gigante tecnológica Tesla se encuentra en medio de un conflicto laboral que ha llevado a 120 mecánicos a declararse en huelga. Este enfrentamiento surge de la negativa de la empresa, dirigida por Elon Musk, a negociar con el sindicato sueco sobre salarios y condiciones de trabajo. La situación se ha vuelto aún más tensa con la rápida adhesión de trabajadores de otras industrias a la huelga, lo que plantea la posibilidad de que este conflicto se extienda a otros países europeos.
El multimillonario Elon Musk no es ajeno a los conflictos con los sindicatos. Su política antisindical se ha aplicado en empresas de todo el mundo, y Suecia no es la excepción. Los sindicatos suecos, sin embargo, se mantienen firmes, desafiando las prácticas de Musk que incluyen despidos y vigilancia de las actividades sindicales.
El modelo de negociación de Tesla
A diferencia de la mayoría de las empresas en Suecia y otros países europeos, Tesla no respalda los convenios colectivos. En lugar de negociar acuerdos colectivos que beneficien a todos los empleados, Musk y Tesla prefieren que los trabajadores negocien salarios y condiciones individualmente con la gerencia. Esto ha llevado a que los empleados de Tesla ganen menos y tengan condiciones laborales menos favorables en comparación con otras empresas del sector.
Lo que comenzó como un conflicto entre la dirección de Tesla y 120 trabajadores suecos se ha expandido rápidamente. Los trabajadores de transporte, servicios postales, limpieza y otros sectores se han unido a la huelga. Los estibadores han bloqueado la importación de nuevos vehículos Tesla a través de los puertos del país, mientras que empleados de Hydro Extrusions, un proveedor de Tesla, también respaldan la huelga.
Pintores, taxistas y limpiadores se suman
La producción de Tesla se ha detenido por completo, ya que pintores, taxistas y personal de limpieza se unen a la huelga. La empresa de taxis más grande de Estocolmo ha dejado de adquirir vehículos Tesla para su flota, el personal de limpieza se niega a limpiar los edificios de Tesla, y los pintores rechazan repintar los vehículos de la compañía.
La compañía estatal de correos, Post Nord, se ha sumado al boicot al negarse a enviar placas de matrícula para los vehículos Tesla. Aunque aún es posible comprar un Tesla en Suecia, no se puede conducir sin placas de matrícula. Ante esta situación, Tesla busca una decisión judicial para obtener la entrega de las placas.
A pesar del creciente conflicto, Elon Musk ha mantenido el silencio sobre la situación en Suecia. Sin embargo, cuando los trabajadores postales se unieron a la huelga, Musk comentó en Twitter: «Esto es insano». Se rumorea que Tesla planea volar trabajadores de otros países para socavar la huelga, una medida que ha sorprendido a los sindicatos suecos.
El CEO de Tesla ya enfrenta una presión financiera significativa. La adquisición de Twitter (ahora X) no ha resultado como esperaba, con pérdida de usuarios y despidos masivos. Financiada en gran parte con acciones de Tesla, la compra de Twitter ha afectado negativamente a Musk. Además, Tesla enfrenta desafíos en la producción del nuevo modelo Cybertruck, con problemas relacionados con los precios de los materiales y dificultades de planificación.
Riesgos para Tesla en Europa: Suecia, Noruega y Alemania en la mira
La huelga en Suecia podría tener consecuencias desastrosas para Tesla. Los sindicatos noruegos ya han anunciado su intención de impedir la entrada de Tesla a los puertos noruegos y su transporte a Suecia por tierra. El conflicto también podría extenderse a Dinamarca. Sin embargo, la mayor amenaza para Tesla se encuentra en Alemania, donde la empresa abrió una gran fábrica en 2022. Al igual que en Suecia, Tesla se niega a negociar con los sindicatos alemanes sobre salarios y condiciones laborales.
El CEO de Tesla, Elon Musk, se enfrenta a una creciente presión política y financiera. Además de los problemas relacionados con la huelga en Suecia, la empresa enfrenta investigaciones por presunta manipulación de clientes sobre el modo de conducción autónoma. Si la huelga se propaga a otros países europeos, la presión sobre Tesla y Musk aumentará aún más, poniendo en peligro la estabilidad de la empresa en el mercado europeo.