“Las empresas usan la inflación como excusa para subir los precios”, afirma economista

La economía mundial enfrenta una crisis de precios sin precedentes, y Austria lidera la inflación en Europa Occidental. En una entrevista exclusiva que el medio austriaco Kontrast.at tuvo con Isabella Weber, renombrada economista experta en evolución de precios e inflación, exploramos las causas detrás de esta escalada de precios.

Contrario a la creencia popular, Weber destaca que no es la codicia repentina de las empresas la responsable de la inflación en Austria. En lugar de ello, señala los shocks externos causados por la pandemia y la crisis energética como las principales perturbaciones de precios. Estos eventos afectaron áreas sistémicamente importantes, alimentando la espiral inflacionaria.

Estabilidad de precios: ¿una ilusión perdida?

Durante dos décadas, Austria disfrutó de una estabilidad de precios excepcional. Sin embargo, Weber señala que perturbaciones en áreas como el sector energético y materias primas desencadenaron una inflación repentina. Los costos más altos fueron transferidos al consumidor, mientras las empresas mantenían sus márgenes de beneficio, generando una brecha significativa.

Weber destaca una consecuencia preocupante: los trabajadores, especialmente los de ingresos más bajos, soportan el impacto de los aumentos de precios. Mientras las empresas protegen sus márgenes, los salarios no siguen el ritmo de la inflación, llevando a una crisis para aquellos que luchan por cubrir el creciente costo de vida.

El rol del Gobierno y el BCE

En un intento por controlar la inflación, el Banco Central Europeo (BCE) elevó los tipos de interés clave. Weber critica esta medida, señalando que, en lugar de combatir la inflación, busca aumentar el desempleo, debilitando la posición de los trabajadores en las negociaciones salariales y alimentando las tendencias recesivas.

Las perturbaciones de precios y las políticas de tipos de interés han exacerbado la desigualdad en el sector empresarial. Las empresas, especialmente las más pequeñas dependientes de préstamos bancarios, enfrentan una caída en la demanda debido a que los consumidores destinan más recursos a necesidades básicas, afectando su capacidad financiera.

Alternativas de intervención: ¿qué podría haberse hecho diferente?

Weber propone alternativas, como gravar los beneficios extraordinarios y la implementación de un freno de precios para amortiguar los shocks. Argumenta que estas medidas podrían haber sido más efectivas para proteger las necesidades básicas de los ciudadanos y prevenir la crisis actual.

En un mundo marcado por crisis ambientales y geopolíticas, Weber advierte sobre la posibilidad de nuevos shocks. Llama a repensar las respuestas financieras y económicas, abogando por una política de estabilización centrada en garantizar las necesidades básicas frente a las perturbaciones de precios.

Replanteamiento urgente: la democracia en peligro

Weber advierte que los miedos existenciales generados por la inflación pueden tener consecuencias más allá de la economía. El aumento de partidos extremistas en Europa es una señal de que la democracia también está en riesgo. Para Weber, la intervención estatal es crucial para evitar que la población pierda la confianza en el sistema.

La destacada economista enfatiza la necesidad de una ruptura en la forma en que se abordan las crisis. Propone un cambio en la estructura del suministro de energía y procesos de monitoreo para evitar crisis similares en el futuro. Para ella, la clave está en una intervención proactiva del Estado y la economía para asegurar un futuro atractivo y seguro para todos.

Redacción Ruspost
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