¿Por qué aplaudimos y desde cuando lo hacemos para demostrar aprobación o entusiasmo?

Hay ovaciones que duran muchísimo tiempo, pero, ¿por qué aplaudimos?. De acuerdo a investigaciones, es probable que el Homo Sapeins haya comenzado a aplaudir desde hace muchísimo tiempo. Debido a la falta de lenguaje hablado, es posible que se hayan percatado que podían usar el ruido para advertir sobre la presencia de depredadores, intimidar a sus enemigos, jugar o señalar.

En la Biblia y en la Antigua Roma

Se observo que actualmente algunos primates utilizan sus palmas para llamar la atención de otros primates o para comunicarse a distancia. Las focas grises también lo hacen, bajo el agua, para mostrar fuerza y dominio.

No se conoce con exactitud cuando la gente empezó a aplaudir para expresar entusiasmo y aprecio tras un espectáculo. Los aplausos se mencionan en la Biblia como una manera de mostrar alegría y adoración. Es probable que los antiguos egipcios también hayan utilizado los aplausos de la misma forma. Sin embargo, la práctica de aplaudir tras una obra de teatro o un discurso parece haber nacido en la Antigua Roma. En ese entonces, la obras de teatro incluían la palabra «plaudite» al final de las escenas. Siendo este el origen de la palabra «aplauso».

Para los líderes romanos, los aplausos también eran un indicador para medir la popularidad, similar a una encuesta o a un «me gusta» en las redes sociales. Algunos incluso pagaban para recibir aplausos más fuertes: Nerón aparentemente gastó algo de dinero para que 5000 soldados aplaudieran durante sus comparecencias.

En el siglo XVI se popularizaron los aplaudidores de contrato, cuando un poeta francés regaló entradas a varias personas en la audiencia a cambio de un fuerte aplauso. A lo largo de los dos siglos que siguieron, los aplaudidores profesionales en Francia asistían a espectáculos para dirigir las ovaciones.

Un ruido fuerte sin mucho esfuerzo

Aplaudir es sencillo. Si bien algunos estudios sugieren que los bebés no poseen la coordinación suficiente para aplaudir hasta bien avanzado el primer año de vida, los niños logran hacerlo con facilidad. Esto puede explicar que haya prevalecido en varias culturas, especialmente con acciones más complicadas como chasquear los dedos, el método elegido por las audiencias de poesía hablada.

Con el aplauso también se produce un ruido efectivamente fuerte sin mucho esfuerzo. Puedes golpear otra parte del cuerpo con la mano, como el muslo, pero la relación ruido-esfuerzo es menor con los aplausos.

Por último aplaudir también es quizás más aceptable socialmente que gritar o silbar. Aunque la ópera tolera comportamientos más atrevidos (algunos gritan «bravo» o «brava») los aplausos son percibidos como educados y ligeros, además de entusiastas y pueden ser prolongados.

Algunos investigadores señalaron que aplaudir también puede indicar algo más que aprecio, permite al público marcar transiciones colectivamente durante un evento, como por ejemplo: «El himno nacional ya terminó, veamos algo de deporte».

¿Por qué se aplaude?

Fundamentalmente, también puede ser un acto para fomentar vínculos sociales. Por ejemplo, durante los confinamientos de la pandemia, se aplaudía por la noche para agradecer a los trabajadores de la salud. Pero también podría decirse que acercó a comunidades en un momento en el que estaban forzadas a guardar cierta distancia, por medio de un acto compartido de celebración, pertenencia y unidad.

Existe un elemento de contagio social en los aplausos. Cualquiera que esté sentado entre una multitud sabrá que un par de aplausos a veces puede hacer que una sala llena de gente los imite.

En 2013 un equipo, un equipo dirigido por Richard Mann, de la Universidad de Uppsala, en Suecia, observó que esto ocurría en las conferencias académicas. Descubrieron que el inicio de los aplausos a menudo seguía un patrón similar a la forma en que se propaga una enfermedad.

Entonces, ¿por qué aplaudimos. La respuesta, en definitiva parece ser que es la forma más efectiva de hacer mucho ruido, mostrar agradecimiento y fortalecer el vínculo social que surge cuando disfrutamos algo como colectividad. Pese a esto, la duración de los aplausos no estaría relacionada con la calidad de la actuación. Si no que se debe a la presión social que existe por empezar a aplaudir y continuar

Catalina Orellana
Catalina Orellana

¡Hola! soy Catalina Orellana, tengo 25 años y soy estudiante de periodismo. Me apasionan los medios de comunicación y saber que es lo que está sucediendo en la actualidad. Me gusta hablar de temas relacionados al área de la cultura y sostenibilidad. Algunos de mis hobbies son ver series y escuchar podcasts.
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