Julia Roberts sorprende a los suscriptores de Netflix con una propuesta totalmente distinta. «Dejar el Mundo Atrás», dirigida por Sam Esmail, es un drama apocalíptico basado en la novela de Rumaan Alam publicada en 2021.
La escapada perfecta, convertida en pesadilla
La trama sigue a Amanda Sandford (Julia Roberts), una publicista desconfiada que premia a su familia con unas vacaciones paradisíacas. Sin embargo, lo que prometía ser un escape mágico se convierte rápidamente en un caos apocalíptico. «Vacaciones del infierno», como lo describe Amanda, desencadena una serie de eventos extraordinarios que cambiarán sus vidas para siempre.
En los primeros minutos, la película presenta a los integrantes de la familia Sandford, cada uno con su personalidad única. Amanda, con su desconfianza; Clay (Ethan Hawke), el profesor conciliador; el pragmático y egoísta adolescente Archie (Charlie Evans); y la pequeña Rose (Farrah Mackenzie), fanática de «Friends». Estos personajes, aparentemente normales, enfrentarán situaciones extraordinarias que pondrán a prueba sus relaciones y su resistencia.
Un mundo en colapso
«Dejar el Mundo Atrás» no se adentra en una epidemia viral, sino en un «caos tecnológico» que amenaza con alterar la vida tal como la conocemos. La película destaca las consecuencias de un apagón global, mostrando cómo los personajes enfrentan la desconexión de la tecnología que gobierna sus vidas. Desde la pérdida del GPS hasta la interrupción de las transmisiones de televisión, el caos se apodera de la realidad de cada uno.
El giro de la trama se presenta con la llegada de G. H. Scott (Mahershala Ali) y su hija Ruth (Myha’la), que quedan varados después de un inusual incidente. Este encuentro desencadena una serie de preguntas y tensiones entre los personajes, ya que intentan comprender la magnitud de los eventos que están ocurriendo. La película juega con la idea de cómo las relaciones humanas se ven afectadas en situaciones límite.
El miedo a lo desconocido
La película explora la vulnerabilidad humana ante lo desconocido. La desaparición de la tecnología familiar, sumada a la llegada de desconocidos en busca de refugio, lleva a los personajes a cuestionar sus propias creencias y enfrentar sus miedos más profundos. El misterio que rodea a G. H. Scott y Ruth añade capas de intriga a la trama.
«Dejar el Mundo Atrás» plantea preguntas sobre la verdadera naturaleza humana en situaciones de crisis. La supervivencia se convierte en la principal preocupación de los personajes, y la película explora cómo cambian sus roles familiares tradicionales cuando se enfrentan a un peligro desconocido. El espectador se sumerge en una experiencia intensa que desafía las expectativas.
La pérdida de la conexión digital
El impacto de la pérdida de la conexión digital es palpable en cada uno de los personajes. Rose se ve privada de su serie favorita, Clay pierde la capacidad de navegar con GPS y Amanda queda sin señal en su celular. La película reflexiona sobre la dependencia de la tecnología y cómo esta afecta nuestra capacidad para enfrentar situaciones de crisis.
Sam Esmail, conocido por su trabajo en «Mr. Robot», aporta su estilo distintivo a «Dejar el Mundo Atrás». La película se beneficia de su habilidad para crear atmósferas intensas y capturar la ansiedad que impulsa la trama. La combinación de planos cerrados y paisajes abiertos contribuye a la sensación de claustrofobia y aislamiento.
La actuación destacada de Julia Roberts añade profundidad al personaje de Amanda, mostrando su evolución a lo largo de la película. Ethan Hawke aporta su presencia serena y Mahershala Ali brilla como G. H. Scott, ofreciendo una actuación cautivadora que eleva la película a otro nivel. El elenco en su conjunto logra transmitir la complejidad emocional de sus personajes.
