La huelga de trabajadores de Starbucks en Chile sigue sumando adhesiones. Desde este lunes, más de 50 locales de la cadena en el país han cerrado sus puertas, en medio de un conflicto laboral que enfrenta al sindicato con la empresa por mejoras salariales y condiciones de trabajo.
El Sindicato de Starbucks Chile, que agrupa a cerca de 1.200 trabajadores, denuncia que el sueldo por hora de un barista es de $2.800, menos de lo que cuesta un café frappuccino grande ($5.700). Según los dirigentes, la empresa se ha negado a un aumento salarial real y propone bonos que no impactan a largo plazo en los ingresos de los trabajadores.
“Nos ofrecen un bono de término de negociación que en tres años desaparecería, lo que terminaría reduciendo aún más nuestros sueldos. Queremos un aumento efectivo, no pagos únicos que luego se esfuman”, declaró el sindicato a través de sus redes sociales.
La respuesta de Starbucks
Desde la compañía han defendido su postura asegurando que han intentado llegar a acuerdos con los trabajadores, pero que la exigencia de un aumento salarial del 200% es inviable. “Dichas solicitudes quedan fuera del rango que permitiría la sostenibilidad del negocio en el tiempo”, señalaron en un comunicado.
Asimismo, Starbucks destacó que ya otorgan beneficios por sobre el promedio de la industria, incluyendo bonos trimestrales, asignaciones de transporte y alimentación, seguro de salud complementario y aguinaldos.
Manifestaciones y apoyo internacional
La huelga ha incluido manifestaciones en diversos puntos del país, como el Aeropuerto de Santiago, donde trabajadores han realizado protestas con pancartas y megáfonos. En algunas sucursales que permanecen operativas, el personal es reducido, lo que ha generado demoras en la atención.
Desde Estados Unidos, uno de los sindicatos de trabajadores de Starbucks envió un mensaje de apoyo a sus colegas en Chile a través de Instagram: “Solidaridad con los sindicalistas que están luchando por las mismas cosas que nosotros en EE.UU.: mayor dotación de personal, salarios justos y protección laboral”.
Mientras tanto, el sindicato chileno insiste en que continuará con las movilizaciones hasta lograr un aumento salarial justo y condiciones laborales dignas. La negociación sigue estancada y no hay señales claras de una pronta solución.