Ley Bentónica: un hito para la pesca sostenible en Chile
Chile, país reconocido por su riqueza marina, ha dado un paso significativo hacia la protección y regulación de sus recursos bentónicos con la promulgación de la Ley Bentónica. Este marco legal, firmado por el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, marca un hito en la búsqueda de un futuro sustentable y justo para la pesca.
Una deuda saldada con la pesca artesanal
En Queilen, finalizando el primer día de su visita en la Provincia de Chiloé, el Presidente Boric Font destacó el propósito de la Ley Bentónica: «Queremos garantizar un futuro sustentable para la pesca, que sea sostenible y justo, para que las generaciones de hoy y de mañana honren a las del ayer y puedan mantener las labores que han definido su identidad». Acompañado por autoridades y líderes del área pesquera artesanal, el mandatario promulgó la ley que establece el deber del Estado de regular la exploración, explotación, conservación y administración de los recursos bentónicos y sus ecosistemas.
La relevancia de esta legislación radica en su enfoque inclusivo. El Presidente subrayó: «Esta ley protege los recursos que dan trabajo a buzos mariscadores, algueros, recolectores y también a quienes se desempeñan en plantas de procesamiento. Estamos saldando una deuda con la pesca artesanal». Es una medida que reconoce y valora la labor de aquellos que dependen de los recursos marinos para su sustento diario.
Perspectiva de género y autonomía para las mujeres de la pesca
El discurso presidencial resaltó un aspecto crucial de la Ley Bentónica: su impacto en la equidad de género en la pesca. Boric Font afirmó: «El 2023, adquirí el compromiso de habilitar un total de 12 caletas pesqueras a lo largo de Chile con perspectiva de género, dos de ellas en la comuna de Ancud». Este compromiso refleja la voluntad del Gobierno de brindar condiciones adecuadas para que las mujeres dedicadas a la pesca puedan desarrollar su labor en condiciones dignas y con autonomía.
La inclusión de medidas específicas para las mujeres pescadoras demuestra la atención del Gobierno a la diversidad y las necesidades particulares de la comunidad pesquera. La ministra (s) de Economía, Fomento y Turismo, Javiera Petersen, respaldó este enfoque al señalar que la infraestructura de las caletas debe proporcionar condiciones óptimas para el trabajo de las mujeres de la pesca.
La riqueza bentónica de chile y su importancia económica
Chile alberga una amplia variedad de pesquerías bentónicas, con 58 especies de invertebrados y algas explotadas, como erizos, locos, machas, entre otros. Estos recursos son extraídos principalmente por la pesca artesanal, que se lleva a cabo en caletas rurales a lo largo del país. La importancia económica de esta actividad es innegable, ya que genera empleo y sustento para comunidades costeras.
La Región de Los Lagos es una de las zonas más beneficiadas por la Ley Bentónica. Al ser la región con mayor desembarque nacional de productos provenientes de la pesca de recursos bentónicos, se espera que esta legislación fortalezca y proteja aún más esta actividad en la región. La ministra (s) Javiera Petersen destacó que «la actividad pesquera bentónica llegó a desembarcar sobre 530 mil toneladas el año 2022, lo que muestra la importancia del sector, que por años fue uno de los sectores más postergados de la labor pesquera».
Reconocimiento a la labor de los trabajadores del mar
El subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas, expresó su satisfacción por el reconocimiento otorgado a diversos actores de la pesca con la Ley Bentónica: «Los buzos, asistentes de buzos, armadores bentónicos, titulares de áreas de manejo y recolectores de orillas, todos son beneficiarios de las normas al consagrarse el reconocimiento a su labor en un estatuto dedicado a ellos». Este reconocimiento llega después de varios años de tramitación, culminando con la aprobación unánime por parte del Senado.
La Ley Bentónica no solo establece deberes para el Estado en cuanto a la regulación y conservación de los recursos, sino que también incorpora definiciones específicas de la actividad extractiva de recursos bentónicos. Además, crea vedas y zonas de resguardo, así como zonas voluntarias de protección destinadas al monitoreo e investigación científica.