En la prensa llaman a Furiosa: de la saga Mad Max (2024) una de las mejores precuelas de todos los tiempos. Y lo es. Y es también la primera vez que atisbo características, digamos, extrañas en una entrega de esta franquicia, considerando que la distopía del director George Miller ha durado 45 años de incolumidad cinematográfica. Pese a las ideas inteligentes, las sentidas actuaciones y los onerosos valores de producción, hay aquí un par de engranajes que no funcionan muy bien. Literalmente dos. Y es necesario clarificar cuáles son, antes de concentrarnos en las virtudes.
LA RUEDA EN EL BACHE
El primer bache fundamental es el montaje. La cadencia es errática, pasando de momentos tan veloces y certeros que los coches parecieran volar, a trechos dispépticos que drenan la inspiración de los motores. La montajista Margaret Sixel, esposa de Miller y quien ganara un Óscar por Mad Max: Furia en el camino, ahora comparte el crédito con Eliot Knapman; y, con dos personas a cargo, el resultado irregular es difícil de desatender, sobre todo porque la impronta del Yermo siempre ha dependido de la fuerza cinética de sus imágenes.
Por otra parte, el filme está dividido en cinco capítulos, cuyos títulos pomposos, cuando aparecen en la pantalla grande, implican pausas notorias que subrayan los problemas de ritmo. Una narración unitaria habría sido mucho más eficiente, con los pasajes de la historia mejor integrados. Pero los realizadores sacrifican una épica fluida por una insulsa estructura episódica.
ESCRITURA FURIOSA
Y a propósito de títulos y narrativa, el segundo y más importante bache es el guion escrito por Miller y Nico Lathouris. Si bien no hay diálogos impresionantes (la jerga del Yermo, que hemos escuchado antes, ya es memorable), a menudo hay escenas febriles en que los personajes se detienen a lamentarse, describiendo situaciones que acabamos de ver con términos poéticos y soeces.
La redundancia del asunto opaca la ambición literaria y frena la intensidad. En Mad Max: Furia en el camino, en cambio, cada golpe de acción, cargado de estilo y emoción, era más vigoroso que el anterior, y quedabas grogui, incluso nocaut, figurativamente. No había espacio para elementos expositivos superfluos.
Además, Miller refuerza el contenido feminista y ecologista, quizá para aplacar el escepticismo de un público nuevo. Sin embargo, le perdono su pomposidad y sus explicaciones innecesarias, porque la película logra sacar la rueda del bache y nos impresiona, tanto con el espectáculo de cromo y gasolina como con la trama de supervivencia, en la que una adolescente Furiosa es secuestrada del Lugar Verde de Muchas Madres por un grupo de motoristas nómadas, y luego es arrojada sin piedad a la secta esclavista de Immortan Joe (encarnado por Lachy Hulme tras la muerte de Hugh Keays-Byrne en 2020).
LA HEROÍNA Y EL VILLANO
La interpretación de Alyla Browne como la adolescente desarraigada y vengativa, le provee a Anya Taylor-Joy la plataforma emocional precisa para asumir el paso a la adultez del personaje. Y aunque tenga unas meras treinta líneas de diálogo en un largometraje de 148 minutos, Taylor-Joy aprovecha sus recursos, desde su cara de actriz de cine mudo, fotogénica e intrigante, hasta su corporalidad atlética en las escenas de acción más exigentes. Su trabajo es inusual y excelente en su diferencia. Charlize Theron debe estar orgullosa.
Otra cosa inusitada, en el contexto de la franquicia, es que esta vez la violencia es sádica y perturbadora. El mérito es del líder de los motoristas, Dementus, interpretado por Chris Hemsworth. El actor se vale de un acento pintoresco y de su gran sentido del humor, que vimos en Cazafantasmas y Thor: Ragnarok, para matizar el terror que Dementus infunde en sus súbditos, creando un villano carismático e impredecible, cuyo vínculo con la futura Imperator le da a esta precuela su identidad. Yo nominaría a Hemsworth al Óscar como Mejor Actor de Reparto.
OASIS EN EL DESIERTO
Ahora, el tercer acto es absolutamente brillante, de una melancolía que permanece después del visionado, gracias a un director que profundiza su imaginario posapocalíptico sin olvidar la humanidad en el corazón de su historia.
Entonces comprendo que varios colegas, basándose solo en el impecable final, se deshagan en ditirambos para la película. Furiosa: de la saga Mad Max es cautivadora a pesar de sí misma, y eso es un triunfo que no puede obviarse dentro del exangüe panorama hollywoodense de franquicias interminables. Es como ver un oasis en un desierto de creatividad.
Título original: Furiosa: A Mad Max Saga/Director: George Miller/Guion: George Miller, Nico Lathouris/Producción: George Miller, Doug Mitchell/Elenco: Anya Taylor-Joy, Chris Hemsworth, Tom Burke, Alyla Browne, Lachy Hulme, Charlee Fraser/Fotografía: Simon Duggan/Montaje: Margaret Sixel, Eliot Knapman/Música: Tom Holkenborg/País: Australia, Estados Unidos/Género: Ciencia ficción, acción, drama, aventuras/Año: 2024/Idioma: Inglés/Duración: 148 minutos