En un informe reciente de Reuters, expertos en ciberseguridad expresan su inquietud ante el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático en Corea del Norte.
A pesar de las sanciones internacionales relacionadas con su programa de armas nucleares, el país parece estar aplicando estas tecnologías en diversos campos, desde la respuesta al COVID-19 hasta la seguridad de reactores nucleares.
La militarización potencial de la IA: desafíos éticos en el desarrollo de Corea del Norte
El desarrollo de la inteligencia artificial en Corea del Norte plantea varios desafíos, especialmente en la falta de transparencia que rodea su aplicación. Además de la respuesta a la pandemia y la seguridad de reactores, se destaca el interés del país en programas de simulación de guerra mediante aprendizaje automático, lo que podría indicar una intención de mejorar la comprensión de entornos operativos frente a posibles adversarios.
La falta de claridad sobre el uso ético de la IA y la posible militarización de estas tecnologías con fines ofensivos generan inquietudes entre los observadores internacionales. El informe, preparado por Hyuk Kim del Centro de Estudios para la No Proliferación James Martin (CNS), subraya la inversión estratégica de Corea del Norte en el desarrollo de IA/ML para fortalecer su economía digital.
El estudio se basa en información de código abierto, incluyendo medios estatales y revistas, y fue publicado por el proyecto 38 North el martes pasado. Revela que los investigadores de IA en Corea del Norte colaboran con académicos extranjeros, incluyendo aquellos de China. Esta colaboración plantea preguntas sobre la transferencia de conocimiento y tecnología en un país con restricciones significativas en tecnología de comunicaciones.
Seúl advierte sobre posibles amenazas de Corea del Norte
La agencia de inteligencia de Seúl ha detectado indicios de que hackers norcoreanos podrían estar utilizando inteligencia artificial generativa para identificar objetivos y adquirir las tecnologías necesarias para ciberataques. Aunque no hay evidencia de que la IA se haya utilizado en ataques reales hasta el momento, la advertencia resalta la necesidad de vigilar de cerca las actividades cibernéticas de Corea del Norte.
En 2013, Corea del Norte estableció el Instituto de Investigación de Inteligencia Artificial, indicando un claro impulso hacia el desarrollo tecnológico en el país. Además, varias empresas internas han estado promoviendo productos comerciales que incorporan IA en los últimos años, revela el informe. Esto sugiere un interés sostenido en la aplicación práctica de la inteligencia artificial en diversos sectores.
A pesar de las restricciones en tecnología de comunicaciones y la vigilancia estricta, durante la pandemia de COVID-19, Corea del Norte empleó la IA para desarrollar un modelo que evaluaba el uso adecuado de mascarillas y priorizaba indicadores clínicos de infección. Esta aplicación inesperada de la IA destaca la versatilidad de estas tecnologías incluso en entornos con limitaciones significativas.
Seguridad nuclear con IA: investigadores norcoreanos publican estudios
El informe también destaca la investigación de científicos norcoreanos sobre la aplicación de la inteligencia artificial para garantizar la seguridad de los reactores nucleares. Este enfoque demuestra un esfuerzo por utilizar la IA en áreas críticas, y al mismo tiempo plantea interrogantes sobre la seguridad y el control regulatorio en torno a estas aplicaciones.
La opacidad en torno al desarrollo de inteligencia artificial en Corea del Norte plantea un desafío ético significativo. Sin una clara supervisión y transparencia, la comunidad internacional enfrenta la dificultad de evaluar la verdadera intención y dirección del programa de IA norcoreano. Esto subraya la importancia de la cooperación global para abordar los dilemas éticos emergentes.
El enfoque de Corea del Norte en programas de simulación de guerra basados en inteligencia artificial plantea riesgos potenciales de militarización. La capacidad de utilizar la IA para mejorar la comprensión de los entornos operativos podría tener implicaciones serias en términos de seguridad regional. Este aspecto específico del desarrollo de la IA merece una atención cuidadosa de la comunidad internacional.