Científicos de MIT y el Broad Institute of MIT and Harvard ha logrado un avance significativo en la detección temprana y monitoreo del cáncer mediante pruebas sanguíneas.
Las biopsias líquidas, que permiten la detección de pequeñas cantidades de ADN en muestras de sangre, ya se utilizan en muchos pacientes con cáncer para identificar mutaciones que podrían guiar el tratamiento. Sin embargo, la sensibilidad de estas pruebas podría mejorar aún más. En lugar de centrarse en las tecnologías de secuenciación después de la extracción de sangre, los investigadores propusieron aumentar la cantidad de ADN en el torrente sanguíneo antes de tomar la muestra.
Agentes de preparación para aumentar la señal
El equipo desarrolló dos tipos de moléculas inyectables, llamadas «agentes de preparación», que interfieren temporalmente con la capacidad del cuerpo para eliminar el ADN tumoral circulante. Sangeeta Bhatia, profesora de Ciencias de la Salud y Tecnología en MIT, explica: «Puedes dar uno de estos agentes una hora antes de la extracción de sangre y hace visibles cosas que antes no lo habrían sido».
Para evitar que las enzimas llamadas DNasas descompongan el ADN, diseñaron un anticuerpo monoclonal que se une al ADN circulante y lo protege de las enzimas. Además, desarrollaron un agente de preparación en forma de nanopartícula para bloquear a los macrófagos, células inmunes que tienden a captar el ADN libre de células.
Resultados prometedores en estudios con ratones
Los investigadores probaron estos agentes en ratones con trasplantes de células cancerosas propensas a formar tumores en los pulmones. Descubrieron que los agentes de preparación aumentaban hasta 60 veces la cantidad de ADN tumoral circulante en una muestra de sangre. Esta innovación podría posibilitar no solo una detección más temprana del cáncer sino también una identificación más sensible de mutaciones tumorales para guiar el tratamiento.
Además de mejorar la detección del cáncer, estos agentes podrían revolucionar las biopsias líquidas, permitiendo pruebas más informativas. «La idea era inyectar algo antes que ayudara a aumentar la cantidad de señal disponible para recolectar en la misma muestra pequeña», señala J. Christopher Love, profesor de Ingeniería Química en MIT.
Hacia una detección temprana y accesible
La detección temprana del cáncer es una aplicación prometedora para estos agentes de preparación. Los estudios demostraron que, al administrar el agente de nanopartículas antes de la extracción de sangre, se podía detectar ADN tumoral circulante en el 75% de los ratones con baja carga de cáncer. Este enfoque aborda uno de los mayores desafíos en las pruebas de biopsia líquida: la escasez de ADN tumoral en una muestra de sangre.
Tras la inyección de cualquiera de los agentes de preparación, se tarda una o dos horas en aumentar los niveles de ADN en el torrente sanguíneo, volviendo a la normalidad en aproximadamente 24 horas. Love enfatiza: «La capacidad de obtener la máxima actividad de estos agentes en un par de horas, seguida de su rápido despeje, significa que alguien podría entrar en la consulta del médico, recibir un agente como este y luego dar su sangre para la prueba, todo en una visita».
Implicaciones para la práctica clínica futura
Los investigadores han ido un paso más allá al lanzar una empresa llamada Amplifyer Bio, con la intención de desarrollar aún más esta tecnología y avanzar hacia ensayos clínicos. Bhatia destaca: «Un tubo de sangre es un diagnóstico mucho más accesible que la colonoscopia o incluso la mamografía.
Si estas herramientas son realmente predictivas, deberíamos poder llevar a muchos más pacientes al sistema que podrían beneficiarse de la interceptación del cáncer o una terapia mejor».