La presencia de bacterias resistentes a los antibióticos en los cuerpos de agua es una amenaza creciente para la salud pública mundial. Estos microorganismos no sólo dificultan el tratamiento de diversas enfermedades, sino que también facilitan la propagación de la resistencia a otros patógenos. Sin embargo, en América Latina, el conocimiento y la investigación sobre este problema siguen siendo limitados.
Desigualdad en la investigación global
Mientras que la mayoría de los estudios sobre la resistencia bacteriana en ambientes acuáticos se concentran en Estados Unidos, China y Europa, América Latina y el Caribe apenas empiezan a abordar este tema. Los datos disponibles provienen principalmente de Brasil, Chile, México, Colombia y Argentina. Un reciente estudio realizado por investigadores colombianos, publicado en la revista FIGEMPA Investigación y Desarrollo, destaca la urgencia de ampliar la investigación en esta región.
Un estudio reciente en Ecuador ha añadido valiosos datos a este campo emergente. Los investigadores examinaron muestras de agua de riego del río Chibunga, uno de los principales cuerpos de agua del país, y encontraron bacterias multirresistentes a los antibióticos de uso clínico. Las especies identificadas, Morganella morganii y Plesiomonas shigelloides, representan un riesgo significativo para la salud pública. Plesiomonas shigelloides, por ejemplo, es conocida por causar gastroenteritis, así como otras enfermedades graves como sepsis y meningitis.
Causas de la contaminación
La contaminación del agua en el río Chibunga está relacionada con las descargas fecales del ganado, el uso de estiércol animal y los residuos generados por las comunidades cercanas. Estos factores contribuyen a la presencia de bacterias resistentes en el agua, lo que pone en riesgo tanto a los productos agrícolas como a los habitantes que utilizan estas aguas diariamente.
Otra investigación relevante realizada en Brasil reveló la presencia de genes de resistencia a colistina en muestras de agua de grifo de tres ciudades del estado de Río de Janeiro y en agua de dos cuencas importantes que abastecen a la ciudad. Publicado en Scientific Report, este estudio subraya la necesidad de implementar medidas para reducir la liberación de antibióticos en los ambientes acuáticos.
Opiniones de expertos
Morella Guillén Ferraro, autora principal del estudio en Ecuador, destaca la relevancia de estos hallazgos en un contexto global donde es cada vez más difícil encontrar antibióticos efectivos. Por su parte, Adriana Bentancor, profesora de Microbiología de la Universidad de Buenos Aires, señala que la dispersión de microorganismos multirresistentes en la red hídrica disminuye su carga, complicando su identificación.
Mara Sagua, del Laboratorio de Limnología de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires, resalta la importancia de utilizar los antibióticos con responsabilidad. Subraya que la automedicación y el uso inapropiado de estos fármacos contribuyen a agravar el problema de la resistencia bacteriana.
Estrategias para mitigar el problema
Para mitigar la contaminación por bacterias resistentes, es esencial tratar adecuadamente las aguas residuales y promover el uso racional de los antibióticos. Además, es crucial educar a las comunidades sobre los riesgos asociados y fortalecer los sistemas de vigilancia.
La resistencia bacteriana en aguas de América Latina representa un desafío significativo para la salud pública. La investigación en este campo debe intensificarse para desarrollar estrategias efectivas que aborden esta amenaza emergente. El manejo adecuado de los antibióticos y la educación comunitaria son pasos fundamentales para prevenir una crisis de salud aún mayor.



