Auroras australes en Chile: Un fenómeno natural excepcional

Las auroras australes, conocidas también como las “luces del sur”, son un fenómeno natural poco común y de una belleza impresionante. Aunque este espectáculo luminoso es usualmente visible en zonas cercanas al polo sur, como la Antártida, la noche del jueves y la madrugada del viernes, el cielo del sur de Chile se iluminó inesperadamente con auroras australes. Este raro fenómeno fue visible en lugares como Punta Arenas y Puerto Williams, lo que generó una oleada de registros fotográficos y videos que rápidamente se viralizaron en redes sociales.

La razón detrás de esta aparición fue una tormenta geomagnética G3, una de las más intensas que afectan la Tierra, provocando que las auroras fueran visibles mucho más allá de las regiones polares. Sin embargo, no solo son un espectáculo visual; estas tormentas geomagnéticas también pueden alterar servicios esenciales, como el suministro eléctrico, las señales de radio y los sistemas de posicionamiento GPS.

¿Qué son las auroras australes?

Las auroras australes, al igual que las auroras boreales en el hemisferio norte, son fenómenos luminosos que ocurren en las capas superiores de la atmósfera. Según la Organización Meteorológica Mundial, una aurora es un “fenómeno luminoso que aparece en forma de arcos, bandas o cortinas”. La aparición de las auroras se debe a la interacción de partículas cargadas eléctricamente, provenientes del viento solar, con el campo magnético de la Tierra.

El Sol, en su actividad constante, expulsa corrientes de partículas a través de lo que conocemos como el viento solar. Cuando estas partículas llegan a la Tierra, se ven atraídas por el campo magnético, concentrándose principalmente en las regiones polares. Al entrar en contacto con los gases de la atmósfera terrestre, como el nitrógeno y el oxígeno, las partículas solares generan colisiones que liberan energía en forma de luz, creando así las auroras.

Los colores de las auroras dependen del tipo de gas con el que interactúan las partículas solares y la altitud en la que ocurre esta interacción. Por ejemplo, las colisiones con el oxígeno a altitudes más altas tienden a producir luces verdes y rojas, mientras que el nitrógeno genera luces azules o violetas.

Auroras en el hemisferio sur y el norte

Las auroras son mucho más comunes en el hemisferio norte, donde se las conoce como auroras boreales o “luces del norte”. Estos fenómenos son especialmente visibles en países cercanos al círculo polar ártico, como Noruega, Canadá, Islandia y Finlandia. Sin embargo, cuando se producen en el hemisferio sur, reciben el nombre de auroras australes, y aunque también son frecuentes en zonas cercanas al polo sur, su observación desde territorios como Chile es extremadamente rara.

Un fenómeno difícil de ver desde Chile

Ver auroras australes en Chile es un evento excepcional. La lejanía del país respecto al polo sur magnético y la necesidad de condiciones atmosféricas y geomagnéticas específicas hacen que este fenómeno sea casi exclusivo de latitudes más extremas, como la Antártida o las islas más cercanas al círculo polar antártico. Sin embargo, bajo circunstancias especiales, como una intensa tormenta geomagnética, es posible que estas luces lleguen a ser visibles en la región austral de Chile. Esto fue lo que ocurrió la semana pasada, cuando una tormenta geomagnética G3 permitió que habitantes de lugares como Punta Arenas y Puerto Williams presenciaran este fenómeno.

Condiciones necesarias para ver auroras australes en Chile

Para que las auroras australes sean visibles desde el sur de Chile, es necesario que se cumplan varias condiciones:

  1. Tormenta solar intensa: El origen de las auroras está en la actividad solar, en particular en las eyecciones de masa coronal (CME), que son grandes explosiones en la superficie del Sol que liberan enormes cantidades de partículas cargadas hacia el espacio. Para que se puedan ver en latitudes más bajas, como el sur de Chile, estas tormentas solares deben ser extremadamente intensas, lo que es poco común.
  2. Índice KP elevado: El índice KP es una medida de la actividad geomagnética en la Tierra. Va de 0 a 9, y cuanto más alto sea el índice, mayor es la probabilidad de que las auroras se puedan ver en latitudes más bajas. Para que se observen en Chile, el índice KP debe ser de al menos 7, lo que indica una tormenta geomagnética fuerte. Estos niveles son raros, pero cuando ocurren, permiten la visibilidad de las auroras fuera de las zonas polares.
  3. Condiciones climáticas favorables: Aunque la actividad geomagnética sea alta, las auroras solo serán visibles si el cielo está despejado. En el sur de Chile, donde el clima es frecuentemente cambiante, la nubosidad puede ser un obstáculo importante. Además, la contaminación lumínica también puede afectar la visibilidad, por lo que es necesario estar en lugares alejados de grandes ciudades para observar el fenómeno en todo su esplendor.
  4. Latitud adecuada: Aunque lugares como Punta Arenas o Puerto Williams están relativamente cerca del polo sur magnético, las auroras australes suelen ser visibles en zonas más cercanas al círculo polar antártico, como la Antártida. Para que sean visibles en el sur de Chile, la actividad geomagnética tiene que ser lo suficientemente intensa para que las partículas solares lleguen a esas latitudes.

Impacto de las tormentas geomagnéticas

Además de las impresionantes auroras, las tormentas geomagnéticas pueden tener efectos sobre la tecnología moderna. Las corrientes inducidas geomagnéticamente pueden afectar redes eléctricas, causar interrupciones en las comunicaciones por radio de alta frecuencia y alterar los sistemas de navegación como el GPS. En casos extremos, estas tormentas pueden incluso dañar satélites en órbita.

La aparición de auroras australes en Chile es un evento tan raro como espectacular, y solo ocurre cuando se cumplen una serie de condiciones atmosféricas y geomagnéticas muy específicas. El reciente avistamiento en Punta Arenas y Puerto Williams fue posible gracias a una tormenta geomagnética intensa, que permitió que este fenómeno, generalmente reservado para zonas más cercanas a los polos, fuera visible en latitudes más bajas. A pesar de los potenciales efectos sobre las redes eléctricas y los sistemas de comunicación, las auroras continúan siendo uno de los espectáculos naturales más impresionantes que se pueden observar, dejando una huella imborrable en aquellos afortunados que las presencian.

Catalina Orellana
Catalina Orellana

¡Hola! soy Catalina Orellana, tengo 25 años y soy estudiante de periodismo. Me apasionan los medios de comunicación y saber que es lo que está sucediendo en la actualidad. Me gusta hablar de temas relacionados al área de la cultura y sostenibilidad. Algunos de mis hobbies son ver series y escuchar podcasts.
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