Analizando el envejecimiento: cómo tu sangre puede revelar riesgos de salud

En el fascinante mundo de la medicina y la investigación científica. El reciente articulo de Sinc expuso la investigación de un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford (EE. UU.) ha dado un paso significativo. Han desarrollado un método innovador que utiliza un análisis de sangre junto con la inteligencia artificial para calcular la edad biológica de diferentes órganos en el cuerpo humano. Este avance promete no solo revelar el envejecimiento de órganos específicos, sino también prevenir enfermedades asociadas y aumentar la esperanza de vida.

Órganos: cada uno tiene su propio reloj interno

Así como un coche o una casa experimenta desgaste a diferentes ritmos, nuestros órganos también siguen su propio reloj interno. El estudio realizado por el equipo de Stanford Medicine, dirigido por el profesor Tony Wyss-Coray, reveló que nuestros órganos envejecen a velocidades diversas. Este descubrimiento es crucial porque implica que el envejecimiento de un órgano específico puede poner en riesgo la salud general de una persona, aumentando la probabilidad de enfermedades y mortalidad.

En el pasado, numerosos estudios han intentado establecer la edad biológica de las personas, pero el enfoque del equipo de Stanford fue más preciso y detallado. En lugar de proporcionar una cifra única para toda la persona, evaluaron la edad biológica de cada uno de los 11 órganos clave. Estos incluyen el corazón, la grasa, los pulmones, el sistema inmunitario, los riñones, el hígado, los músculos, el páncreas, el cerebro, el sistema vascular y el intestino.

Riesgos ocultos: envejecimiento acelerado y enfermedades

El estudio reveló datos sorprendentes: «el 18,4 % de los mayores de 50 años tiene al menos un órgano que envejece significativamente más rápido que la media». Este envejecimiento acelerado aumenta el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con ese órgano específico y, por ende, la probabilidad de fallecer en los próximos 15 años. La detección temprana de estos riesgos permite intervenciones terapéuticas antes de que los síntomas clínicos se manifiesten.

La combinación de tecnologías disponibles en el mercado y un algoritmo diseñado por el equipo de Stanford fue esencial para este análisis pionero. Evaluaron los niveles de miles de proteínas en la sangre de las personas utilizando un algoritmo de aprendizaje automático de inteligencia artificial. Casi 1.000 de estas proteínas se asociaron con órganos específicos, y se identificaron niveles anómalos relacionados con el envejecimiento acelerado y la susceptibilidad a enfermedades y mortalidad.

La pregunta clave: ¿Esta proteína aumenta la correlación?

El proceso implicó entrenar el algoritmo de IA para adivinar la edad de las personas basándose en los niveles de estas proteínas. El algoritmo seleccionó las proteínas que mejor se correlacionaban con el envejecimiento biológico acelerado, formulando la pregunta clave: «¿Esta proteína aumenta la correlación?». La precisión del algoritmo se confirmó al evaluar las edades de otras 4.000 personas, representativas de la población estadounidense.

El autor principal del estudio, Tony Wyss-Coray, destaca la capacidad del análisis para «estimar la edad biológica de un órgano en una persona aparentemente sana». Esta estimación no solo predice el riesgo de enfermedades relacionadas con ese órgano específico, sino que también brinda una oportunidad única para la medicina preventiva. Imagina poder abordar problemas de salud antes de que se manifiesten, aumentando la calidad y la duración de la vida.

Proyección a futuro: el papel crucial de este avance

Este avance en la detección temprana del envejecimiento de órganos no solo tiene implicaciones individuales sino también para la salud pública. Identificar riesgos de manera proactiva permite implementar estrategias preventivas a nivel poblacional. La medicina personalizada podría convertirse en una realidad, adaptando intervenciones terapéuticas según las necesidades específicas de cada individuo, allanando el camino hacia una sociedad más saludable.

Nuevas preguntas, nuevas respuestas: el camino de la investigación

Aunque este estudio es pionero y revelador, plantea nuevas preguntas que los científicos están ansiosos por abordar en futuras investigaciones. ¿Cómo afecta el estilo de vida a la edad biológica de nuestros órganos? ¿Existen factores externos que influyen en este proceso? Estas incógnitas abren la puerta a más descubrimientos que podrían transformar radicalmente nuestra comprensión de la salud y el envejecimiento.

Javiera Grendi
Javiera Grendi