En una sentida declaración a través de su cuenta personal de Facebook, el alcalde de la comuna de Florida, Jorge Roa (DC), anunció su renuncia al cargo que ostentaba. Este anuncio no fue un hecho aislado, sino el preludio de una serie de eventos que culminarían de manera trágica.
Roa expresó en su mensaje que tomaba esta decisión tras reconocer un grave error: haber conducido su vehículo en estado de ebriedad, lo que derivó en un accidente de tránsito. «Cometí un tremendo error, infringí la ley y como autoridad comunal debo pagar y dar cuenta de ello», escribió, evidenciando un profundo arrepentimiento por sus acciones.
Un accidente sin víctimas pero con grandes consecuencias
El incidente ocurrió en las primeras horas de la madrugada, después de que el alcalde asistiera al show de la Organización X, parte de la Semana Floridana, un evento diseñado para promover las tradiciones familiares en la comuna. Tras el evento, Roa decidió cambiar su vehículo municipal por uno personal para continuar la celebración con amigos. Sin embargo, el desenlace de esta decisión fue desafortunado: alrededor de las 07:00 de la mañana, chocó contra el portón de una vivienda en el sector de Tapihue, sin dejar personas heridas. A pesar de la ausencia de víctimas físicas, el daño moral y personal fue inmenso. Carabineros detuvo al alcalde, marcando el inicio de su caída.
La renuncia de Roa no fue una decisión tomada a la ligera. En su comunicado, mencionó la pérdida de «autoridad moral» como la razón principal para dejar su puesto, una posición que había servido con dedicación durante años. «No tengo autoridad moral para seguir en mi cargo», afirmó, subrayando la importancia de la coherencia entre las acciones personales y las responsabilidades públicas. Esta declaración no solo reflejaba su estado de ánimo sino también su profundo compromiso con los valores éticos que, según él, deben guiar a los servidores públicos.
Un legado de servicio bajo la sombra de un error
Antes de su trágico final, Roa hizo un recuento de su carrera, recordando los 28 años dedicados a la educación en Florida y su tiempo como concejal y alcalde. «Entregué 28 años de mi vida a la educación en Florida», compartió, destacando su larga trayectoria de servicio a la comunidad. A pesar de su error, quiso dejar claro que su vida había estado marcada por un compromiso constante con el bienestar de sus conciudadanos. Este legado, aunque manchado por el incidente, permanece como testimonio de su dedicación.
En el mismo escrito publicado horas antes de su muerte, Roa había expresado su esperanza de que el tiempo y la historia juzgaran su gestión más allá de su error. «El tiempo y la historia se encargarán de evaluar mi gestión», dijo, dejando un mensaje de reflexión sobre la capacidad de superación y el juicio final de nuestras acciones.
Instantes después de la publicación de esta nota, la Municipalidad de Florida emitió una declaración pública, lamentando el deceso del alcalde Roa, resaltando que el equipo municipal mantendrá activo el compromiso con sus labores y evitando pronunciar mayores detalles acerca del reciente incidente, argumentando que los detalles del caso son materia privada.