Acusan a Sam Altman de comportamiento «psicológicamente abusivo» al mando de OpenAI

Desde el despido de Sam Altman por la junta directiva de OpenAI hace dos semanas, han surgido preguntas sobre lo que precipitó el drama. La realidad es que aún no sabemos exactamente qué sucedió ni por qué forzaron la salida de Altman. Ni él mismo hablará al respecto, ni Microsoft ofrece comentarios. Incluso los ex miembros de la junta que discreparon con Altman y posteriormente renunciaron se han negado a decir algo, al menos oficialmente.

Desglose de las acusaciones

Hasta el momento, lo único que tenemos son teorías y numerosas acusaciones sobre el comportamiento desagradable de Altman. A pesar de ser nombrado «CEO del Año» por la revista Time, informes recientes sugieren que tenía tendencia a comportarse de manera manipulativa y, en al menos una ocasión, intentó despedir a un colega. El Washington Post publicó recientemente un artículo que afirma que, previo a su despido, se presentaron quejas a la junta de OpenAI sobre el comportamiento supuestamente «abusivo psicológicamente» y «tóxico» de Altman. Se le acusó de enfrentar a los empleados entre sí, generando «caos» en la startup.

Según el relato, varios miembros de la junta de OpenAI ya estaban debatiendo qué hacer respecto al comportamiento problemático de Altman cuando recibieron las quejas. También sintieron que Altman les había mentido para lograr que otro miembro de la junta, Helen Toner, fuera despedida. El Post respalda estas afirmaciones con «dos personas con conocimiento de la situación». Estas fuentes indicaron que las quejas contra Altman «fueron un factor importante en la decisión abrupta de la junta de despedirlo» y que su despido «fue al menos parcialmente motivado por la percepción de que su comportamiento haría imposible que la junta supervisara al CEO».

Conflicto con Helen Toner

Otro informe detalla el conflicto con Toner, quien chocó con Altman respecto a la dirección que debería tomar la organización. Toner, quien renunció a la junta después de los eventos del fin de semana de Acción de Gracias, tuvo un enfrentamiento con Altman en las semanas previas a su despido. Según el Wall Street Journal, Altman acusó a Toner de perjudicar a OpenAI tras coescribir un artículo crítico sobre la seguridad de la inteligencia artificial. En respuesta, supuestamente la instó a otros miembros de la junta a despedirla.

Toner se negó a comentar directamente sobre lo que llevó al despido de Altman, pero mencionó que la decisión de dejarlo ir parecía, en ese momento, una buena manera de honrar la misión original del ala sin fines de lucro de OpenAI. «Nuestro objetivo al despedir a Sam era fortalecer OpenAI y hacerlo más capaz de cumplir su misión», le dijo al periódico.

Teoría sobre la Comercialización y Evidencia Contraria

Hasta hace poco, una teoría prevaleciente sobre la destitución de Altman era que él y la junta de OpenAI habían discutido sobre la velocidad a la que la tecnología de inteligencia artificial de la compañía se estaba comercializando. Según esta teoría, la junta, comprometida con el desarrollo ético de la inteligencia artificial, sentía que Altman se alineaba cada vez menos con su misión. Aunque esta teoría tiene cierto respaldo, hay evidencia que sugiere que la personalidad de Altman también fue un gran problema.

Cabe señalar que Altman parecía contar con una gran lealtad de parte de los empleados. Cuando fue despedido, gran parte de la empresa se rebeló y amenazó con irse a Microsoft si no lo reinstalaban. Sin embargo, podría haber otras motivaciones además de simplemente apreciar a Sam. Según el informe del Washington Post, el despido de Altman también «puso en peligro un acuerdo de inversión que permitiría a los empleados de mucho tiempo vender sus acciones a OpenAI, liquidando su participación sin esperar a que la empresa salga a bolsa».

Resurgimiento de Altman y OpenAI

A pesar del drama de hace varias semanas, Altman fue reinstalado como CEO la semana pasada y no ha perdido tiempo en buscar la atención de la prensa para moldear la narrativa en torno a su regreso. OpenAI, por su parte, está tratando claramente de volver a la normalidad. Esta semana, Microsoft anunció la integración de la última suite de herramientas de la startup en su asistente virtual Copilot, señal de que la asociación comercial entre ambas compañías sigue avanzando a toda velocidad.

A pesar de ello, la imagen del niño dorado de Altman podría haber quedado permanentemente empañada. Aún llevará tiempo que se asiente el polvo sobre este desorden y, hasta entonces, aún hay mucho que desconocemos.

Redacción Ruspost
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