¿De qué forma los dinosaurios veían, oían y olían el mundo?

La paleontóloga argentina, Ariana Paulina Carabajal, ha emergido como pionera en la revolución científica que está transformando nuestra comprensión de los dinosaurios. A través de la paleoneurología, Carabajal está desvelando los secretos más profundos de los cerebros de estas criaturas que poblaron la Tierra hace millones de años.

En una entrevista exclusiva con la Agencia SINC, Carabajal comparte los avances más recientes en su investigación, llevada a cabo en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (Conicet). Su enfoque se centra en la aplicación de técnicas avanzadas, como las tomografías computadas por rayos X, para explorar cráneos fosilizados y estudiar tejidos blandos que no se preservan en el registro fósil.

Estudiando el cerebro de especies extintas

La paleoneurología, según Carabajal, es una disciplina que va más allá de la descripción estática de los esqueletos de dinosaurios. «Estudiamos los cerebros y el sistema nervioso de animales extintos», explica. Este enfoque permite inferir comportamientos y explorar la biología sensorial de estas criaturas que alguna vez dominaron la Tierra.

La tecnología ha sido clave en este avance científico. Carabajal destaca el papel crucial de las tomografías computadas por rayos X, que han revolucionado la paleoneurología desde finales de la década de 1990. Estas técnicas no invasivas permiten extraer información sobre la forma del cerebro y las vías nerviosas sin dañar los cráneos fósiles. «Nos permitió crear moldes endocraneanos digitales», revela Carabajal.

Las tomografías generan «rodajas» virtuales del cráneo, y luego un software reconstruye digitalmente en tres dimensiones el encéfalo, los nervios, el oído interno y otras estructuras. Este avance ha sido esencial para visualizar estructuras y cavidades ocultas a simple vista, proporcionando una nueva perspectiva sobre la anatomía cerebral de los dinosaurios.

La carrera de Carabajal en la paleoneurología no ha estado exenta de desafíos. Inicialmente, el estudio del neurocráneo, la estructura que rodea y protege el encéfalo, era frecuentemente soslayado en la paleontología. «Mi supervisor, el paleontólogo canadiense Philip J. Currie, me ayudó bastante», comparte Carabajal. Utilizando métodos manuales, la científica preparaba moldes endocraneanos de látex de las cavidades dentro del cráneo.

Este proceso, aunque laborioso, resultó fundamental para la creación de una colección de cerebros fosilizados. Sin embargo, el cambio revolucionario llegó con la implementación de las tomografías computadas, permitiendo a los paleontólogos explorar de manera más detallada y no invasiva la estructura interna de los cráneos de dinosaurios.

Trabajando desde el laboratorio y en terreno

La paleoneurología de Carabajal no se limita a los laboratorios. La científica lidera expediciones paleontológicas en lugares remotos, desde el desierto de Gobi hasta la Antártida. Estas expediciones han resultado en descubrimientos clave, como el primer saurópodo encontrado en la Antártida.

Las expediciones no solo ofrecen valiosos fósiles, sino que también proporcionan una perspectiva única del entorno en el que vivieron estos antiguos reptiles. «El paisaje del desierto de Gobi es majestuoso», comparte Carabajal, describiendo las experiencias en estos lugares remotos como cruciales para comprender la evolución y la diversidad de los dinosaurios.

En cuanto a la inteligencia de los dinosaurios, Carabajal señala que es un tema relativo y desafiante. El índice de encefalización, que compara el tamaño del cerebro con el tamaño corporal, se utiliza para estimar la inteligencia de estas criaturas prehistóricas. Sin embargo, señala que «no contamos con un representante actual muy parecido a los dinosaurios», complicando la comparación con animales vivos.

El estudio de los cerebros de dinosaurios proporciona una ventana única para inferir comportamientos y explorar la biología sensorial. Carabajal destaca la importancia de este enfoque en la paleontología actual, y cómo está permitiendo a los científicos ir más allá de la mera descripción de esqueletos, adentrándose en la comprensión más profunda de la vida de los dinosaurios.

El impacto de la paleoneurología es innegable. Avances tecnológicos, como las tomografías computadas por rayos X, han permitido a los científicos explorar el pasado de manera más detallada y completa. Carabajal, con su enfoque multidisciplinario y su participación en expediciones, está liderando el camino hacia una comprensión más profunda de los dinosaurios y su papel en la evolución de la vida en la Tierra.

Desde los laboratorios hasta los lugares más remotos del planeta, la investigación de Carabajal sigue desvelando secretos milenarios y arrojando luz sobre la extraordinaria historia de los dinosaurios.

Redacción Ruspost
Redacción Ruspost

Somos el equipo de redacción que busca novedades épicas para compartirlas por escrito en Ruspost.