En el noroeste de la península ibérica yace un legado histórico fascinante: los complejos mineros de oro romanos que prosperaron entre los siglos I y III d. C. Autores latinos como Plinio el Viejo dejaron constancia de la explotación que tuvo lugar en Galicia, Asturias y León.
En esta última provincia se destaca Las Médulas, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1997 por la Unesco, un testimonio impresionante de la minería romana con un sistema hidráulico que se extiende por más de 700 km.
Inteligencia artificial en la arqueología: un enfoque innovador con drones y LiDAR
En la investigación de este complejo minero milenario, se han utilizado tecnologías avanzadas como drones y sensores LiDAR aerotransportados. Sin embargo, los investigadores de la Universidad de León han llevado la exploración a un nuevo nivel al incorporar la inteligencia artificial (IA). Publicado en la revista Applied Intelligence, el estudio combina algoritmos de aprendizaje automático e imágenes de drones para identificar y cartografiar antiguos restos mineros romanos.
Daniel Fernández Alonso, autor principal del estudio, destaca la importancia de la IA en la identificación de yacimientos mineros y elementos del entramado romano. «Hemos entrenado este sistema inteligente a partir de imágenes con patrones geométricos similares, ajustando así el sistema hasta conseguir un 95 % de acierto en la identificación de las diferentes estructuras de las antiguas minas de oro», explica Alonso.
Redes neuronales convolucionales: la clave del éxito
Dentro del campo del deep learning, los investigadores han utilizado redes neuronales convolucionales. Estas redes son capaces de aprender a resaltar características específicas que se ajustan a los elementos definidos durante el entrenamiento. María Teresa García Ordás, coautora del estudio, señala que estas redes «va perfeccionando un conjunto de filtros que resaltan aquellas partes con los elementos que estamos tratando de encontrar y diferenciar».
Las zonas montañosas estudiadas presentan desafíos considerables debido al difícil acceso, cambios en el paisaje a lo largo de los siglos y el aumento de la vegetación. La IA emerge como una herramienta esencial para superar estos obstáculos y ayudar a los arqueólogos en la identificación de infraestructuras mineras romanas. Javier Fernández Lozano subraya que es la primera vez que se emplea la IA para identificar canales y estanques, abriendo nuevas posibilidades para la investigación arqueológica.
Aplicaciones futuras y descubrimientos potenciales
El uso de la IA no se limita al pasado, sino que se proyecta hacia el futuro. Fernández Lozano destaca la posibilidad de utilizar este método para localizar nuevos yacimientos o depósitos de oro. «Nuestro método tendría que implementarse e incluir otro tipo de imágenes, como las tomadas con cámaras multi e hiperespectrales», señala, abriendo la puerta a futuros descubrimientos mediante un enfoque prospectivo.
Además de su utilidad en la arqueología, la IA también puede desempeñar un papel crucial en la identificación y reducción de riesgos asociados a las minas abandonadas. La patentada metodología desarrollada por los investigadores de la Universidad de León puede aplicarse para evitar accidentes y pérdidas económicas, especialmente en zonas donde la presencia de minas no señalizadas representa un peligro latente.
La provincia de León no solo alberga el legado de las minas de oro romanas, sino que también tiene una rica historia de minería del carbón, hierro y wolframio. La capacidad de la IA para identificar restos de minería más moderna en el paisaje se convierte en una herramienta invaluable para la gestión del territorio por parte de las autoridades, evitando accidentes y costos asociados al abandono de infraestructuras mineras.
Los investigadores concluyen destacando la aplicabilidad global de este enfoque basado en deep learning. «Esta novedosa aplicación de deep learning puede implementarse para reducir los riesgos potenciales provocados por las minas abandonadas (especialmente la no señalizadas), que pueden causar importantes pérdidas humanas y económicas anuales en todo el mundo», subrayan. La combinación de tecnología avanzada y la inteligencia artificial no solo desentraña el pasado, sino que también contribuye a un futuro más seguro y preservación del patrimonio histórico.
Vía: Sinc