Hace unos 70 millones de años, en la época de los dinosaurios, los antepasados de los primates no eran tan solitarios como se creía. Un estudio liderado por científicos del Instituto Pluridisciplinar Hubert Curien, perteneciente al CNRS francés, ha desenterrado información intrigante que desafía las concepciones previas sobre la organización social de nuestros ancestros.
Vida en pareja entre antepasados primate
Contrario a la creencia común de que vivían mayormente solos, este estudio sugiere que «solo un 15 % de ellos mantuvo un estilo de vida solitario». La vida en pareja, según la investigación, podría haber ofrecido ventajas significativas, como una reproducción más fácil y menores costes de termorregulación al ‘acurrucarse’ uno con otro.
Este descubrimiento cuestiona la hipótesis previa de que la vida en pareja evolucionó mucho más tarde en la historia de nuestros antepasados. Las implicaciones son enormes, ya que abre nuevas perspectivas sobre la evolución social de la especie humana.
¿Por qué la vida en pareja podría ser beneficiosa?
La posibilidad de que la vida en pareja ofreciera ventajas como «una reproducción más fácil y menores costes de termorregulación» plantea preguntas fascinantes. ¿Cómo afectó esto al desarrollo evolutivo de nuestros antepasados? ¿Hubo aspectos de la vida en pareja que influyeron en la evolución de los primates hacia los humanos modernos?
Este estudio es pionero, ya que es la primera investigación que utiliza únicamente observaciones de campo disponibles en la actualidad. Al respecto, los expertos señalan que «este proyecto allana el camino para comprender mejor la evolución social de la especie humana». El equipo detrás del estudio examinó 498 poblaciones de 223 especies, construyendo así la base de datos de primates más precisa hasta la fecha.
La información derivada de este estudio desafía las interpretaciones anteriores sobre la organización social de los antepasados de los primates. La noción de que vivían solos en su mayoría se ve reemplazada por la imagen de que la vida en pareja podría haber sido una parte integral de su estructura social.
¿Cómo afecta esto a la narrativa evolutiva comúnmente aceptada?
La hipótesis anterior sostenía que los antepasados de los primates vivían solos hace millones de años, y la vida en pareja evolucionó posteriormente. Sin embargo, este estudio cuestiona y redefine esa narrativa, sugiriendo que la vida en pareja no solo existía, sino que era bastante común.
La investigación destaca la reproducción más fácil y los menores costes de termorregulación como posibles factores clave que impulsaron la adopción de la vida en pareja entre los antepasados de los primates. Estos elementos podrían haber proporcionado ventajas significativas en términos de supervivencia y evolución.
Las conclusiones de este estudio se han publicado recientemente en la revista PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences), una revista científica de prestigio.
El descubrimiento de que nuestros antepasados adoptaron formas variables de organización social revoluciona nuestra comprensión de la evolución humana. Este estudio desafía las nociones preexistentes y destaca la importancia de explorar nuevas perspectivas en la investigación evolutiva.