La infertilidad es un tema cada vez más relevante en Chile, con estadísticas que muestran que entre el 10% y el 15% de las parejas enfrentan dificultades para concebir. Esta realidad se refleja en una disminución en las tasas de natalidad, como lo evidenció el Registro Civil en 2023, con la menor cantidad de nacimientos registrados en una década. En medio de este escenario, la Clínica de la Mujer emerge como una institución pionera en medicina reproductiva en la V Región, ofreciendo tratamientos con enfoque inclusivo y convenios con el sistema de salud.
La importancia de la información en la salud reproductiva
El Dr. Óscar Mauricio Espinosa Cantero, experto en técnicas de reproducción asistida de la Clínica de la Mujer, destaca la importancia de estar bien informados sobre la fertilidad. Enfatiza que, si bien la edad es un factor crucial, otros elementos como enfermedades crónicas, hábitos y estado metabólico también pueden influir en la capacidad reproductiva. Para abordar estos desafíos, la Clínica de la Mujer ha establecido programas como el PAD, diseñado para hacer accesibles tratamientos de alta complejidad, como la Fertilización In Vitro, a pacientes afiliadas a Fonasa.
En la sociedad chilena, existen numerosos mitos arraigados en torno a la fertilidad femenina. Sin embargo, es esencial separar la ficción de la realidad para tomar decisiones informadas sobre la salud reproductiva. El Dr. Óscar Mauricio Espinosa Cantero desvela algunos de los mitos más comunes y ofrece claridad sobre la verdad detrás de ellos.
“Con mi pareja no podemos tener hijos porque somos genéticamente incompatibles”: La mayoría de las veces en que se plantea la incompatibilidad, es en realidad que dos personas son portadoras de algún grado de subfertilidad, y al estar juntas determinan que no ocurre el embarazo. La incompatibilidad genética real es muy rara.
“Si nos vamos de vacaciones el embarazo va a llegar”: Muchas parejas pierden tiempo valioso esperando que ocurra el embarazo siguiendo este consejo. Es cierto que el embarazo puede ocurrir, pero eso no implica que la pareja no tenga que buscar asistencia médica. La consulta con un especialista debe ser al año de búsqueda sin resultado si la mujer es menor a 37 años y a los 6 meses si la mujer es mayor a 37 años.
“Tener largos periodos de abstinencia sexual y relaciones sexuales el día de la ovulación, mejora las posibilidades de embarazo”: Lo mejor es mantener relaciones sexuales regularmente, sin poner tanta atención al día de la ovulación.
“Si me hago un tratamiento de fertilidad voy a tener un embarazo múltiple”: Hoy en día el manejo de la fertilidad busca como objetivo el embarazo único. De hecho, en la fertilización in vitro, lo habitual es transferir un sólo embrión por vez.
“Si tomo pastillas anticonceptivas por muchos años podría tener problemas para embarazarme”: No existe relación alguna entre el uso de píldora anticonceptiva y la infertilidad. Dicho lo anterior, si la mujer tomó la píldora anticonceptiva por muchos años y retrasó el embarazo, podría tener menos potencial fértil por la edad a la que decidió buscar el embarazo y no por el uso de la píldora en sí misma.
La educación desempeña un papel crucial en la promoción de la salud reproductiva. Al proporcionar información precisa y actualizada sobre la fertilidad, se capacita a las personas para tomar decisiones informadas que afecten positivamente su bienestar y el de sus familias.



